Sin duda alguna, la Capilla Doméstica de la Manzana Jesuítica de Córdoba es uno de los lugares que, quién se precie de amante de la historia y los usos y costumbres de nuestra provincia, debe visitar. Nadie, absolutamente nadie, puede salir de allí, de la misma manera como ingresó. El hermoso legado que perdura en sus paredes y techo, es a no dudarlo nunca, único e indescriptible.
Por razones de seguridad y dada la prohibición de utilizar flash dentro de ella, las fotos que allí se toman son casi siempre, de baja calidad. Hace años que las tome, pero no me decidía a subirlas casualmente por esa calidad tan baja, que no condice con el resto de mis imágenes. De todos modos, se que quiénes visiten el blog, sabrán comprender el desliz.
Que disfruten de estas fotos...
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