LA LEYENDA DEL INDIO BAMBA
EDUARDO MARIO SANCHEZ SEIJO·MIÉRCOLES, 27
DE ABRIL DE 2016
MONUMENTO AL POEMA BAMBA
“negro amoroso y legendario” … al decir de Rubén Darío
por el Arquitecto
RICARDO MUELA
EL POEMA
La leyenda sobre “Bamba”,
fue llevada a un extenso poema de doce cantos. El drama se desarrolla en la
Córdoba colonial y zonas aledañas, a mediados del siglo XVII.
Narra el poema que el
Capitán de las fuerzas españolas Tristán de Allende, hermano del Regidor Juan
de Allende, conoció en una expedición a una india de nombre Dominga y de un
encuentro amoroso a orillas del río Saldán nació un niño al que llamaron BAMBA.
El origen del niño mestizo fue ocultado y Juan
de Allende lo adoptó como sirviente. Tristán por su parte prosiguió sus
campañas contra los indios y a causa de un enfrentamiento en duelo con el
cacique Olayón muere en Cruz del Eje, lugar que tomó ese nombre porque con los
ejes de una carreta le hicieron la cruz de su sepultura.
María Magdalena, que era
una hermosa doncella hija del Regidor y de doña Engracia, quedó entonces al
cuidado de Bamba, quien era unos pocos años mayor que ella y que en definitiva
era su primo hermano.
Con el correr del tiempo
la joven se enamoró de don Gaspar de la Quintana quien había ido a estudiar al
Colegio de Monserrat y tenía como tutor a su tío don Juan de Allende.
Gaspar se graduó en la
Universidad y en medio de los festejos le declaró su amor a María Magdalena.
Bamba, que oculto escuchaba, se dolía mucho al saber que el joven mantenía
relaciones amorosas con una viuda llamada Ágata Mansilla y pensó que debía
defender a su amita de este engaño.
Es así que lo sigue a uno
de los barrios de extramuros que frecuentaba Gaspar, lo provoca y lo mata.
Luego de esto, Bamba huyó raudamente antes del amanecer, en un potro robado,
hacia las sierras del sur, en busca de un lugar inaccesible para la justicia
que pronto se pondría en marcha.
Mas tarde hará un pacto
con una bruja en una Salamanca pero la visión del crimen y el sentimiento hacia
su adorable Magdalena lo persigue y lo desgarra. Entonces, aprovechando una
noche de tormenta, se dirige a la casa del regidor y en coincidencia con un
atronador rayo, rompe la puerta, se dirige al dormitorio y rapta a Magdalena,
quien al ver a Bamba se desmaya. Recuperada de su impresión se deja llevar
hacia la montaña sin oponer ninguna resistencia y comienza de esta manera una
nueva vida.
De la unión de Magdalena y
Bamba nacerán cuatro hijos, Magín, Crespín Delfín y un niño ciego, quien
desencadenará finalmente el drama que canta el poema.
El relato sigue diciendo
que los tres hermanos se afanan para obtener la “Flor del Lirolay” la cual
curaría al niño ciego.
En esa búsqueda es Delfín,
el menor, el que la encuentra lo que desata la envidia de sus hermanos quienes
enceguecidos lo matan a garrotazos enterrándolo cerca de una vertiente, la cual
se tiño de color oro. En ese lugar se levantó más tarde una población llamada
Agua de Oro.
Los dos hermanos
sobrevivientes siguieron andando, cuidando la flor y deseando íntimamente, cada
uno, ser el que tuviera el honor de entregársela a su padre, Bamba.
En determinado momento,
Magín, exhausto, se duerme y Crespín, aprovechando la indefensión de su
hermano, lo arroja a un profundo pozo, respondiendo a los angustiados gritos de
auxilio de su hermano con un: “Sal si puedes, sal si puedes …!”. Ello aconteció
en un lugar donde actualmente hay un pueblo que se llama Salsipuedes.
Crespín, sin embargo, no
regresó nunca con la flor; en cambió conoció a Rosa, la hija de un adinerado
estanciero y se casó con ella. Pero al descubrir que le era infiel, la subió a
la punta de un altísimo árbol, al cual le cortó todas sus ramas para que no
pudiera bajar nunca más. Rosa murió de hambre y, según una leyenda originada en
la provincia de Santiago del Estero, su clamor se transformó en el canto de un
pájaro que llama eternamente a su amado esposo diciendo: “Crespín…! Crespín …!.
María Magdalena y Bamba,
esperaron en vano a sus tres hijos que nunca retornaron sin saber la causa de
lo ocurrido Y fue así que un día salieron en la búsqueda de alimento que
consistía en huevos y pichones de pájaros que anidaban en las barrancas. Para
obtenerlos, Bamba se ataba una soga a la cintura y Magdalena en lo alto lo
sujetaba pero, en determinado momento, el niño ciego que estaba jugando a su
alrededor con el perro “Jazmín”, se acercó peligrosamente a la barranca y la
madre, al querer salvarlo, soltó la soga de la que pendía la vida de Bamba
quien cayó estrepitosamente al fondo del barranco empurpurando la amarilla
tosca.
Magdalena llena de pena,
regresa a la cueva y en los albores del nuevo día su hijito ciego muere.
Seguidamente lo lleva el cuerpecito hasta un cerro nevado, lo puso en una
canasta y lo colgó de un árbol donde la madre naturaleza lo transformó en la
“Flor del Aire”.
Una comisión policial que
buscaba a Bamba, creyendo que todavía vivía, encontró a Magdalena y la llevó a
la ciudad donde cuando llegó a la casa de su padre éste la estrechó“entre sus
brazos viejos, temblorosos, herido el corazón de gozo y pena, cayó muerto ante
el ruedo de curiosos”.
María Magdalena fue
perdiendo la razón y llevada al Convento de Santa Catalina, al norte de
Córdoba, en una Semana Santa, mientras Fray Luis de Tejeda oficiaba misa,
expiró profiriendo un aterrador grito. Al día siguiente fue enterrada y en el
huerto una hermana de caridad descubrió una avecilla blanca con las puntas de
las alas negras. A este pájaro, que habita las sierras cordobesas se le llama
“monjita” o “viudita”, creyéndose que su blancura representa el alma de María
Magdalena y las manchas negras sus pecados terrenales.
LOS HECHOS
“El episodio generador de
la leyenda existió. No hay ninguna duda. La presunta conmoción social que él
produjo, se agrandó con el pasar de los años. Pareció existir un tácito pacto
entre quienes escribieron en la época que, se sospecha, aconteció el episodio,
para no hablar de él. Es un silencio que ayuda a la deformación del hecho y de
quienes intervinieron en él”, dice, producto de una minuciosa investigación, el
eximio historiador Efraín U. Bischoff, con respecto a los acontecimientos que
inspiraron al poeta.
Que el personaje Bamba
existió, no hay duda. Los documentos de 1840 de un pleito entre los Allende y
los Cabanillas, así lo atestiguan.
Además, seguro, era negro y esclavo, como se pudo documentar.
La “Quebrada de las uvas”,
la “Huerta del Negro”, hacían alusión a la morada de Bamba y se ubican a unos
trescientos metros al norte de la estación Casa Bamba del ferrocarril que une
Córdoba con Cruz del Eje, en la proximidad del río Suquía (o río Primero).
El escribano Alberto
Allende Iriarte, en carta al Diario “La Nación”, en 1984, decía “Los personajes
fueron seres de carne y hueso que protagonizaron una historia verídica,
romántica, que llevó a Ataliva Herrera a realizar un maravilloso poema de la
Córdoba colonial, Bamba” y agrega no tener “duda que la niña Allende existió.
Yo a la edad de diez años, en la calle Tucumán 26, en la venerable casa de mi
tía abuela Flora Allende, con quien viví un año en Córdoba, oía extasiado a ese
viejecita de 90 años, contarme la historia auténtica que había oído de boca de
su abuelo, el coronel Faustino Allende, sobre el rapto efectuado por Bamba”.
Con el fundamento de un minucioso rastreo genealógico, afirma que a su
entender, el regidor a que hace alusión el poema fue “Felipe Santiago de
Allende y Loza y que la hija en cuestión sería María Tomasa” y añade: “Si el
autor del romance de Bamba, por respeto, no puso el nombre de pila del regidor,
es de suponer que por iguales razones haya deformado el nombre de pila de la
niña”
EL POETA
ATALIVA HERRERA, autor del
poema, nació en Córdoba, el 2 de junio de 1888. Su infancia transcurrió en Cruz
del Eje, cuyo paisaje y costumbres lugareñas lo marcaron para siempre. Después
de la escuela primaria, ingresó en el Seminario de Loreto del Obispado de
Córdoba, donde se destaca como alumno de Humanidades y comienza a sobresalir
como poeta. Dos años más tarde abandona el seminario.
En 1904 gana un premio
literario en Córdoba y en 1906 logra otro en Buenos Aires en los “Juegos
Florales” en conmemoración del
centenario de la Reconquista con el poema “Mil noches”. En 1907 culmina como
alumno libre su bachillerato en el Colegio Nacional de Monserrat y en 1913
concluye sus estudios como Abogado en Ciencias Sociales.
Al diplomarse pudo
dedicarse con más ahínco a su producción
literaria, cuando ya había comenzado a colaborar con diarios y revistas. En
1916 dio a la prensa “El poema nativo”, con temas netamente argentinistas.
Luego vendrán “Las Vírgenes del Sol” y “La paz provinciana”.
Diversos cantos del
“Bamba” fueron publicados en el diario “La Nación” y en la Biblioteca Mayor de
la Universidad Nacional de Córdoba, el 27 de mayo de 1930, Herrera leyó, ante
numerosa concurrencia, los principales pasajes de su poema. Tres años después
apareció en libro en Buenos Aires y Peuser lo reeditará en 1944 y 1946.
Herrera durante su
residencia en Córdoba, interrumpida por sus obligaciones en la Justicia
Federal, conoció muy de cerca los aspectos de la vida del pasado de la ciudad y
la región profundizando estos conocimientos a través de su vinculación con investigadores
de la talla de Monseñor Pablo Cabrera.
Falleció en Córdoba a los
7 días del mes de noviembre de 1953.
EL ESCULTOR
MIGUEL PABLO BORGARELLO,
nació en la Angélica, provincia de Santa Fe, el 30 de junio de 1906. Se destacó
por su fina creatividad tanto en la pintura como en la escultura.
Se graduó en la Academia
Provincial de Bellas Artes donde se perfiló su personalidad de manera vital. El
Arquitecto Ángel T: Lo Celso, en su libro “Cincuenta años de arte en Córdoba”
(1973), señala que: “el lenguaje de sus obras escultóricas tiene acento de
universalidad. Justas las relaciones espaciales y la composición, conexión
invariable entre volumen, huecos y espacio, sobriedad en las superficies,
modelado de gran fuerza expresiva y secreta poesía que brota como un canto en
cada obra”.
En 1939 fue designado
Director Fundador de la Academia Municipal de Bellas Artes de la ciudad de San
Francisco, en el este cordobés, desde donde desarrolla la mayor parte de su
fecunda labor que le deparó importantes distinciones.
Son numerosos los
monumentos que llevan su impronta a lo largo del país, como la estatua del
fundador de San Francisco J: B: Iturraspe y “A la Madre”, en su pueblo natal.
En 1942, hace el “Monumento del Cincuentenario” en Porteña; en 1944, “A la
Madre Tierra”, en Morteros, en colaboración con su esposa Elisa Damar, para
conmemoración del cincuentenario de su fundación: en 1963 “Al Gaucho y al
Gringo”·, en Devoto, y al año siguiente 1964, “Al Labrador” en Laguna Larga.
“El Indio Bamba”, data de 1951 y se halla erigido en Estancia Vieja, localidad
próxima a Villa Carlos Paz, Córdoba.
Sus obras de grabado y
pintura se encuentran en numerosos museos del país y del extranjero.
Falleció en Córdoba el 13
de Julio de 1995. Sus restos trasladados a San Francisco el 8 de setiembre de
1998 descansan al pie del mencionado monumento al fundador de la ciudad, José
Bernardo Iturraspe, junto a las cenizas de éste último.
EL MONUMENTO
“Tengo el propósito de
erigir en la Plaza de mi loteo en Villa del Lago, un monumento proyecto del
escultor Miguel Pablo Borgarello, que se ha inspirado en el poema “Bamba” del
laureado poeta doctor Ataliva Herrera, obra con la que quiere sintetizar lo
esencial de lo dicho en el poema, que es un canto descriptivo a la Córdoba
colonial, a sus bellezas, a sus costumbres, que se reflejarán a través de sus
masas arquitectónicas, grupos plásticos y detalles en cerámica, como pueden
apreciarse en los planos y memorias descriptivas que acompañamos”, decía don
José Muñoz (1903-1964), el 12 de mayo de 1949, en nota dirigida al Consejo de
Ingenieros de la Provincia de Córdoba.
A la altura del km. 745 de
la Ruta 38, 1000 metros al oeste, en jurisdicción de la Comuna de estancia
Vieja, Valle de Punilla, se erige esta obra de arte, en la que además del Arquitecto
Luis Ángel Borgarello también participaron
los Ingenieros Emilio Demo, Alfredo Bonzano y Alfredo Domenella,
concluyéndose en 1951, después de invertir $ 153.240,00 m/n.
“El conjunto - dice Edgardo Tántera – lo forman un
obelisco en cuya cúspide está asentado un inmenso cóndor con sus alas
entreabiertas, al pie del mismo, sobre plataformas de piedra y cemento se
ubican los motivos alegóricos preponderantes del poema. Al frente “Bamba” con
María Magdalena sentada con sus cuatro hijos y el perro “Jazmín”. Más atrás hay
dos monolitos con otras figuras y estaba proyectado un arco con relieves que no
llegó a construirse”.
Ataliva Herrera dijo que
la obra simboliza “la génesis de la estirpe nueva y Borgarello lo plasmó con
sus bellas cualidades”.
FUENTES
“BAMBA, LEYENDA O REALIDAD de Efraín Bischoff – Diario “La
Nación”
Publicado por “PRIMERA FILA”, Año 1 – Nº 7 de Diciembre 1999,
Mensuario de Distribución Gratuita bajo la Dirección Editora de Nicolás O:
Salcito por “Ediciones del Caminante”” de Tanti, provincia de Córdoba,
república Argentina; cuya Redacción agradece a Antonio Moya, de Estancia Vieja,
el material facilitado.
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