Típico paisaje serrano, del noroeste cordobés!!

Típico paisaje serrano, del noroeste cordobés!!
Rio, rocas, sol, mucho verde y la paz de las sierras esperándolo.

Lugares únicos que nos brindan las Sierras de Córdoba

Lugares únicos que nos brindan las Sierras de Córdoba
Singular paraje serrano, en donde confluye toda la creación. Solo falta Ud.

domingo, 21 de octubre de 2018

Gira Serrana!


Una hermosa posibilidad que les proponemos para conocer las
Sierras y el Valle de Copacabana

     En H2 Turismo Diferente, estamos cada día, preparando nuevas propuestas y alternativas para que cada uno de vosotros, pueda disfrutar a su manera de conocer los sitios más singulares de nuestra hermosa Córdoba.
     En esta oportunidad, le proponemos que recorra, al menos visualmente, un sector de las Sierras Chicas que se conocen de común, como el Valle y las Sierras de Copacabana.
     En cada recodo del camino, en cada oquedad de las sierras, en sus arroyos y cañadas, siempre podrá Ud. encontrar maravillosas imágenes que de seguro le harán disfrutar a lo grande del paseo.

     Descubra en estas imágenes, que podemos hacerle conocer y medite un poco, para ya ir organizando el paseo serrano de su preferencia.









































Una historia más cordobesa que el mismo alfajor!!!





LA LEYENDA DEL INDIO BAMBA
EDUARDO MARIO SANCHEZ SEIJO·MIÉRCOLES, 27 DE ABRIL DE 2016
MONUMENTO AL POEMA BAMBA
“negro amoroso y legendario” … al decir de Rubén Darío
 por el Arquitecto RICARDO MUELA

EL POEMA
La leyenda sobre “Bamba”, fue llevada a un extenso poema de doce cantos. El drama se desarrolla en la Córdoba colonial y zonas aledañas, a mediados del siglo XVII.
Narra el poema que el Capitán de las fuerzas españolas Tristán de Allende, hermano del Regidor Juan de Allende, conoció en una expedición a una india de nombre Dominga y de un encuentro amoroso a orillas del río Saldán nació un niño al que llamaron BAMBA.
El  origen del niño mestizo fue ocultado y Juan de Allende lo adoptó como sirviente. Tristán por su parte prosiguió sus campañas contra los indios y a causa de un enfrentamiento en duelo con el cacique Olayón muere en Cruz del Eje, lugar que tomó ese nombre porque con los ejes de una carreta le hicieron la cruz de su sepultura.
María Magdalena, que era una hermosa doncella hija del Regidor y de doña Engracia, quedó entonces al cuidado de Bamba, quien era unos pocos años mayor que ella y que en definitiva era su primo hermano.
Con el correr del tiempo la joven se enamoró de don Gaspar de la Quintana quien había ido a estudiar al Colegio de Monserrat y tenía como tutor a su tío don Juan de Allende.
Gaspar se graduó en la Universidad y en medio de los festejos le declaró su amor a María Magdalena. Bamba, que oculto escuchaba, se dolía mucho al saber que el joven mantenía relaciones amorosas con una viuda llamada Ágata Mansilla y pensó que debía defender a su amita de este engaño.
Es así que lo sigue a uno de los barrios de extramuros que frecuentaba Gaspar, lo provoca y lo mata. Luego de esto, Bamba huyó raudamente antes del amanecer, en un potro robado, hacia las sierras del sur, en busca de un lugar inaccesible para la justicia que pronto se pondría en marcha.
Mas tarde hará un pacto con una bruja en una Salamanca pero la visión del crimen y el sentimiento hacia su adorable Magdalena lo persigue y lo desgarra. Entonces, aprovechando una noche de tormenta, se dirige a la casa del regidor y en coincidencia con un atronador rayo, rompe la puerta, se dirige al dormitorio y rapta a Magdalena, quien al ver a Bamba se desmaya. Recuperada de su impresión se deja llevar hacia la montaña sin oponer ninguna resistencia y comienza de esta manera una nueva vida.
De la unión de Magdalena y Bamba nacerán cuatro hijos, Magín, Crespín Delfín y un niño ciego, quien desencadenará finalmente el drama que canta el poema.
El relato sigue diciendo que los tres hermanos se afanan para obtener la “Flor del Lirolay” la cual curaría al niño ciego.
En esa búsqueda es Delfín, el menor, el que la encuentra lo que desata la envidia de sus hermanos quienes enceguecidos lo matan a garrotazos enterrándolo cerca de una vertiente, la cual se tiño de color oro. En ese lugar se levantó más tarde una población llamada Agua de Oro.
Los dos hermanos sobrevivientes siguieron andando, cuidando la flor y deseando íntimamente, cada uno, ser el que tuviera el honor de entregársela a su padre, Bamba.
En determinado momento, Magín, exhausto, se duerme y Crespín, aprovechando la indefensión de su hermano, lo arroja a un profundo pozo, respondiendo a los angustiados gritos de auxilio de su hermano con un: “Sal si puedes, sal si puedes …!”. Ello aconteció en un lugar donde actualmente hay un pueblo que se llama Salsipuedes.
Crespín, sin embargo, no regresó nunca con la flor; en cambió conoció a Rosa, la hija de un adinerado estanciero y se casó con ella. Pero al descubrir que le era infiel, la subió a la punta de un altísimo árbol, al cual le cortó todas sus ramas para que no pudiera bajar nunca más. Rosa murió de hambre y, según una leyenda originada en la provincia de Santiago del Estero, su clamor se transformó en el canto de un pájaro que llama eternamente a su amado esposo diciendo: “Crespín…! Crespín …!.
María Magdalena y Bamba, esperaron en vano a sus tres hijos que nunca retornaron sin saber la causa de lo ocurrido Y fue así que un día salieron en la búsqueda de alimento que consistía en huevos y pichones de pájaros que anidaban en las barrancas. Para obtenerlos, Bamba se ataba una soga a la cintura y Magdalena en lo alto lo sujetaba pero, en determinado momento, el niño ciego que estaba jugando a su alrededor con el perro “Jazmín”, se acercó peligrosamente a la barranca y la madre, al querer salvarlo, soltó la soga de la que pendía la vida de Bamba quien cayó estrepitosamente al fondo del barranco empurpurando la amarilla tosca.
Magdalena llena de pena, regresa a la cueva y en los albores del nuevo día su hijito ciego muere. Seguidamente lo lleva el cuerpecito hasta un cerro nevado, lo puso en una canasta y lo colgó de un árbol donde la madre naturaleza lo transformó en la “Flor del Aire”.
Una comisión policial que buscaba a Bamba, creyendo que todavía vivía, encontró a Magdalena y la llevó a la ciudad donde cuando llegó a la casa de su padre éste la estrechó“entre sus brazos viejos, temblorosos, herido el corazón de gozo y pena, cayó muerto ante el ruedo de curiosos”.
María Magdalena fue perdiendo la razón y llevada al Convento de Santa Catalina, al norte de Córdoba, en una Semana Santa, mientras Fray Luis de Tejeda oficiaba misa, expiró profiriendo un aterrador grito. Al día siguiente fue enterrada y en el huerto una hermana de caridad descubrió una avecilla blanca con las puntas de las alas negras. A este pájaro, que habita las sierras cordobesas se le llama “monjita” o “viudita”, creyéndose que su blancura representa el alma de María Magdalena y las manchas negras sus pecados terrenales.


LOS HECHOS
“El episodio generador de la leyenda existió. No hay ninguna duda. La presunta conmoción social que él produjo, se agrandó con el pasar de los años. Pareció existir un tácito pacto entre quienes escribieron en la época que, se sospecha, aconteció el episodio, para no hablar de él. Es un silencio que ayuda a la deformación del hecho y de quienes intervinieron en él”, dice, producto de una minuciosa investigación, el eximio historiador Efraín U. Bischoff, con respecto a los acontecimientos que inspiraron al poeta.
Que el personaje Bamba existió, no hay duda. Los documentos de 1840 de un pleito entre los Allende y los Cabanillas, así lo atestiguan.  Además, seguro, era negro y esclavo, como se pudo documentar.
La “Quebrada de las uvas”, la “Huerta del Negro”, hacían alusión a la morada de Bamba y se ubican a unos trescientos metros al norte de la estación Casa Bamba del ferrocarril que une Córdoba con Cruz del Eje, en la proximidad del río Suquía (o río Primero).
El escribano Alberto Allende Iriarte, en carta al Diario “La Nación”, en 1984, decía “Los personajes fueron seres de carne y hueso que protagonizaron una historia verídica, romántica, que llevó a Ataliva Herrera a realizar un maravilloso poema de la Córdoba colonial, Bamba” y agrega no tener “duda que la niña Allende existió. Yo a la edad de diez años, en la calle Tucumán 26, en la venerable casa de mi tía abuela Flora Allende, con quien viví un año en Córdoba, oía extasiado a ese viejecita de 90 años, contarme la historia auténtica que había oído de boca de su abuelo, el coronel Faustino Allende, sobre el rapto efectuado por Bamba”. Con el fundamento de un minucioso rastreo genealógico, afirma que a su entender, el regidor a que hace alusión el poema fue “Felipe Santiago de Allende y Loza y que la hija en cuestión sería María Tomasa” y añade: “Si el autor del romance de Bamba, por respeto, no puso el nombre de pila del regidor, es de suponer que por iguales razones haya deformado el nombre de pila de la niña”

EL POETA
ATALIVA HERRERA, autor del poema, nació en Córdoba, el 2 de junio de 1888. Su infancia transcurrió en Cruz del Eje, cuyo paisaje y costumbres lugareñas lo marcaron para siempre. Después de la escuela primaria, ingresó en el Seminario de Loreto del Obispado de Córdoba, donde se destaca como alumno de Humanidades y comienza a sobresalir como poeta. Dos años más tarde abandona el seminario.
En 1904 gana un premio literario en Córdoba y en 1906 logra otro en Buenos Aires en los “Juegos Florales” en conmemoración  del centenario de la Reconquista con el poema “Mil noches”. En 1907 culmina como alumno libre su bachillerato en el Colegio Nacional de Monserrat y en 1913 concluye sus estudios como Abogado en Ciencias Sociales.
Al diplomarse pudo dedicarse con más ahínco a  su producción literaria, cuando ya había comenzado a colaborar con diarios y revistas. En 1916 dio a la prensa “El poema nativo”, con temas netamente argentinistas. Luego vendrán “Las Vírgenes del Sol” y “La paz provinciana”.
Diversos cantos del “Bamba” fueron publicados en el diario “La Nación” y en la Biblioteca Mayor de la Universidad Nacional de Córdoba, el 27 de mayo de 1930, Herrera leyó, ante numerosa concurrencia, los principales pasajes de su poema. Tres años después apareció en libro en Buenos Aires y Peuser lo reeditará en 1944 y 1946.
Herrera durante su residencia en Córdoba, interrumpida por sus obligaciones en la Justicia Federal, conoció muy de cerca los aspectos de la vida del pasado de la ciudad y la región profundizando estos conocimientos a través de su vinculación con investigadores de la talla de Monseñor Pablo Cabrera.
Falleció en Córdoba a los 7 días del mes de noviembre de 1953.

EL ESCULTOR
MIGUEL PABLO BORGARELLO, nació en la Angélica, provincia de Santa Fe, el 30 de junio de 1906. Se destacó por su fina creatividad tanto en la pintura como en la escultura.
Se graduó en la Academia Provincial de Bellas Artes donde se perfiló su personalidad de manera vital. El Arquitecto Ángel T: Lo Celso, en su libro “Cincuenta años de arte en Córdoba” (1973), señala que: “el lenguaje de sus obras escultóricas tiene acento de universalidad. Justas las relaciones espaciales y la composición, conexión invariable entre volumen, huecos y espacio, sobriedad en las superficies, modelado de gran fuerza expresiva y secreta poesía que brota como un canto en cada obra”.
En 1939 fue designado Director Fundador de la Academia Municipal de Bellas Artes de la ciudad de San Francisco, en el este cordobés, desde donde desarrolla la mayor parte de su fecunda labor que le deparó importantes distinciones.
Son numerosos los monumentos que llevan su impronta a lo largo del país, como la estatua del fundador de San Francisco J: B: Iturraspe y “A la Madre”, en su pueblo natal. En 1942, hace el “Monumento del Cincuentenario” en Porteña; en 1944, “A la Madre Tierra”, en Morteros, en colaboración con su esposa Elisa Damar, para conmemoración del cincuentenario de su fundación: en 1963 “Al Gaucho y al Gringo”·, en Devoto, y al año siguiente 1964, “Al Labrador” en Laguna Larga. “El Indio Bamba”, data de 1951 y se halla erigido en Estancia Vieja, localidad próxima a Villa Carlos Paz, Córdoba.
Sus obras de grabado y pintura se encuentran en numerosos museos del país y del extranjero.
Falleció en Córdoba el 13 de Julio de 1995. Sus restos trasladados a San Francisco el 8 de setiembre de 1998 descansan al pie del mencionado monumento al fundador de la ciudad, José Bernardo Iturraspe, junto a las cenizas de éste último.

EL MONUMENTO
“Tengo el propósito de erigir en la Plaza de mi loteo en Villa del Lago, un monumento proyecto del escultor Miguel Pablo Borgarello, que se ha inspirado en el poema “Bamba” del laureado poeta doctor Ataliva Herrera, obra con la que quiere sintetizar lo esencial de lo dicho en el poema, que es un canto descriptivo a la Córdoba colonial, a sus bellezas, a sus costumbres, que se reflejarán a través de sus masas arquitectónicas, grupos plásticos y detalles en cerámica, como pueden apreciarse en los planos y memorias descriptivas que acompañamos”, decía don José Muñoz (1903-1964), el 12 de mayo de 1949, en nota dirigida al Consejo de Ingenieros de la Provincia de Córdoba.
A la altura del km. 745 de la Ruta 38, 1000 metros al oeste, en jurisdicción de la Comuna de estancia Vieja, Valle de Punilla, se erige esta obra de arte, en la que además del Arquitecto Luis Ángel Borgarello también participaron  los Ingenieros Emilio Demo, Alfredo Bonzano y Alfredo Domenella, concluyéndose en 1951, después de invertir $ 153.240,00 m/n.
“El conjunto  - dice Edgardo Tántera – lo forman un obelisco en cuya cúspide está asentado un inmenso cóndor con sus alas entreabiertas, al pie del mismo, sobre plataformas de piedra y cemento se ubican los motivos alegóricos preponderantes del poema. Al frente “Bamba” con María Magdalena sentada con sus cuatro hijos y el perro “Jazmín”. Más atrás hay dos monolitos con otras figuras y estaba proyectado un arco con relieves que no llegó a construirse”.
Ataliva Herrera dijo que la obra simboliza “la génesis de la estirpe nueva y Borgarello lo plasmó con sus bellas cualidades”.


FUENTES
“BAMBA, LEYENDA O REALIDAD de Efraín Bischoff – Diario “La Nación”
Publicado por “PRIMERA FILA”, Año 1 – Nº 7 de Diciembre 1999, Mensuario de Distribución Gratuita bajo la Dirección Editora de Nicolás O: Salcito por “Ediciones del Caminante”” de Tanti, provincia de Córdoba, república Argentina; cuya Redacción agradece a Antonio Moya, de Estancia Vieja, el material facilitado.

lunes, 15 de octubre de 2018

Caminata Dragoniana!!

Caminata Dragoniana!!

No es la primera vez que subo imágenes de un singular circuito en el cual, siempre me encuentro muy a gusto. Se trata de un camino de pedemonte al cual los faldenses llamamos El Camino del Dragòn. Además, un poco más arriba, también se puede disfrutar de otro camino paralelo que se conoce como Camino de la Bella Vista pero en realidad en la ciudad le llamamos El Camino Corta Fuego. Esta caminata de domingo por la tarde, les llevará a reconocer ese espacio único que tenemos al este de la ciudad de La Falda. Espero que les guste.

Aquí en primer término, les dejo una de las pocas fotografías que se conocen de lo que fue la vieja imagen creada por un tronco caído que dio el nombre al lugar. Si se mira con bondad, podrán ver que el tronco en cuestión (años 1930 aporx.) se asemejaba a un dragón. Por ello, los visitantes llegaban a raudales al sitio, para conocer y luego, con el tiempo y el advenimiento de las primitivas cámaras de mano, sacarle algunas fotos. 
Atrás y abajo, se puede ver la hermosa ciudad de La Falda, incipiente aún. 
Esta figura desaparecería posteriormente con algún incendio y víctima del hacha de algún necesitado poblador.